jueves, 22 de agosto de 2013

Alimentar a las colmenas no significa Adulterar la miel.


Muchas personas no consideran a las abejas como otra especie de  ganado más, sino como un animal salvaje al que se diezma su población y su producción en beneficio de la especie humana, recordandonos a la acción de recoger setas en el campo, a la pesca o a la caza por ejemplo. Pero incluso considerando esta analogía podemos reflexionar que los tiempos están cambiado nuestra actitud con estas criaturas de la naturaleza y por ejemplo plantamos plantas micorrizadas en terrenos parcialmente modificados para hacerlos aptos para la proliferación de ciertos micelios, liberamos alevines en los rios y aseguramos zonas con grava donde puedan desovar los adultos y llegamos a alimentar a los ciervos desde elicópteros durante los rigores del invierno para asegurar su supervivencia y aumentar los frutos esperados en un futuro.
El bienestar de la colmena depende en buena parte de su  sanidad, de sus reservas alimenticias(miel y polen) y del tamaño de su población.

 
 
Para obtener el primer kilo de miel en la recolección anual de la colmena, las abejas habrán consumido anteriormente decenas de kilos de miel para el desarrollo de su actividad durante todo el año y después habrán almacenado los kilos de miel que van a necesitar para soportar los rigores del invierno y el desarrollo de su población al inicio de la primavera. Sólo entonces almacenarán la miel que nosotros retiraremos para rendir tributos a nuestra actividad. Esta fracción retirada es muy pequeña comparada con el total de miel producida por la colonia durante todo el año.

 
 
 
 
¿Por qué alimentamos las colmenas ?

 
El principal motivo es que queremos aumentar la cantidad de miel recolectada de cada colmena. ¿Cómo podemos hacerlo?
 
 
  • Reduciendo las reservas que dejaremos en la colmena para pasar la invernada.
    • Esto nos obligará a alimentar las colmenas por el mes de febrero y prolongar la alimentación mientras se desarrolla la población y siempre dependiendo de la climatología primaveral.
  • Estimulando la puesta real durante la primavera.
    • Se hará con alimento estimulante de primavera, que lleva un alto grado de humedad.
    • Durará como máximo hasta el comienzo de las floraciones fuertes en la zona que son las que van a contribuir a la formación de las reservas de miel.
    • Este método consiste en desarrollar colonias muy fuertes, es decir, con mucha población de abejas, pues como FARRAR descubrió, 1000 abejas producen más miel cuanto mayor es el tamaño de la población a la que pertenecen.
    • Además una colmena  fuerte está más limpia y por tanto más sana.
    • La base de todo es que las reinas bien alimentadas producen más huevos  al día y así aumenta más rápido la población de la colmena llegando a tener una población mucho mayor cuando llegan las floraciones importantes.
Otra razón para alimentar la colonia es aumentar su población hasta permitirnos su fragmentación para la multiplicación de colonias. En este caso se hará alimentación estimulante de primavera.
¿Cómo alimentamos?
 
  • Dejándoles suficiente miel propia de la cosecha anterior, o aportando cuadros con miel según sus necesidades.
  • Realizando un preparado a base de agua y azúcar.
  • Adquiriendo productos preparados a base de estos ingredientes.
¿Influye la alimentación en la miel?
 
Siempre y cuando se aporten pequeñas cantidades  de alimento repartidas periodicamente a lo largo de la primavera y se interrumpa su administración antes de las floraciones a partir de las cuales almacenan la miel las abejas, la calidad de la miel no varia y sin embargo, sí influye positivamente en la producción de miel.
 

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