domingo, 3 de marzo de 2024

Economía Circular


Para el desarrollo de nuestra actividad apícola requerimos el uso de pequeñas parcelas donde asentar las colmenas. Para proteger nuestras colmenas de depredadores como osos o tejones o para evitar que sean derribadas por vacas o caballos cuando pastan entre ellas debemos cercar las parcelas con mallas electrificadas. Lo conseguimos mediante el uso de un pastor eléctrico alimentado por una batería que es recargada por una placa solar. De este modo usamos una fuente de energía renovable y gratuita.

Pero este tipo de protección nos ha supuesto siempre varios problemas:

·         El económico, por el coste de adquisición, es amortiguado por ayudas de la Junta de Castilla y León, o de la Administración autonómica correspondiente, ayudas destinadas a minimizar el impacto del oso en nuestras economías.

·        El laboral, por el tiempo que conlleva la instalación de las vallas y su acondicionamiento periódico para evitar derivaciones de la corriente eléctrica, desbrozando el suelo de la valla.

·         La producción de residuos herbáceos y leñosos, originados al no permitir el acceso de herbívoros al colmenar. Estos residuos ocasionan muchas horas de trabajo necesarias para su siega y recolección en un sitio donde además debemos utilizar trajes apícolas como protección de las picaduras. Debemos retirarlos para evitar que se cierre de vegetación la parcela y nos dificulte el trabajo pero también y sobre todo para proteger nuestras colmenas de incendios, cada año más frecuentes e incontrolables. La masa recogida debíamos hasta ahora quemarla en periodos de bajo riesgo de incendios, lo cual cada vez está más restringido.

En este año vamos a incrementar nuestra explotación introduciendo ovejas y cabras propias para el aprovechamiento a diente de estos residuos herbáceos convirtiéndolos en recursos herbáceos y transformándolos en parte en carne o leche que podamos aprovechar en el domicilio familiar, a la vez que se genera abonos animales que enriquecerán los suelos de las parcelas. Esperamos que esta nueva solución nos quite trabajo y no nos produzca muchos más problemas, pues creemos que lo correcto es cerrar al máximo el ciclo de la materia y maximizar los recursos.

Fotografía de Chris Robert

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