EVOLUCIÓN AÑO APÍCOLA 2013

Este año apícola se caracteriza por una alta pluviometría en los meses de invierno y primavera con temperaturas bajas y mucha humedad. Esto ha supuesto un retraso en el crecimiento de la población de las colmenas puesto que no llega un aporte de néctar abundante y frecuente.

 

Una opción para aumentar la cria consiste en favorecer  la alimentación de la reina aportando alimento estimulante en la colmena. Sin embargo tiene la desventajas de aumenar la humedad  en el interior de la colmena, lo cual acarrea la proliferación de hongos y captación de agua por la miel almacenada y su posterior fermentación.

¿Qué es mejor Estimular o no?

Ante este dilema nos decantamos por realizar un aporte semanal de pequeñas cantidades de alimento de invierno ( de consistencia sólida o pastosa) ya que contiene menor cantidad de agua que el alimento estimulante de la primavera. A mi juicio, esta práctica consigue mejores resultados que mediante la administración de panales de miel.

PRODUCCIÓN DE NÚCLEOS.

Durante el año 2013 como consecuencia de la crisis económica  se ha incrementado considerablemente el número de nuevos apicultores, procedentes de las listas de desempleados y que se sienten atraídos por la apicultura como alternativa laboral viable. Esta situación ha favorecido que los apicultores “senior” (ya establecidos)  se hayan apresurado a elaborar núcleos iniciándose en tempranamente. Tal vez un error puesto que ambas circunstancias unidas (climatología adversa +núcleos tempranos) han generado pocos núcleos con reina fecundada y con poblaciones muy mermadas. Las nuevas reinas (vírgenes) no han podido realizar a tiempo el Vuelo del Apareamiento , por lo que ha existido un porcentaje menor de fecundaciones respecto a otros años y la exterminación de reinas no fecundadas por las obreras, y así muchos núcleos han devenido  en Colonias Zanganeras .

Sin embargo los núcleos de Abril han evolucionado de manera más positiva, y en la actualidad (primeros de junio) ya presentan varios cuadros de cría. Pese a esta nota positiva, apreciamos una ralentización generalizada  del desarrollo de la puesta debida al retraso de la floración.

Ahora nuestras expectativas son optimistas puesto que esperamos recuperar las poblaciones de abejas en el momento que se desencadene la Explosión Floral. Resulta interesante fortalecer los núcleos con cría cerrada de colmenas no divididas para mejorar el crecimiento y hacerlas más viables. Esperamos  un buen año de pecoreo ya que no existe déficit de agua sin embargo es necesario una mínima estabilidad climatológica con predominio del sol y mejora de las temperaturas. Claro que ése es, lógicamente, nuestro deseo.