martes, 10 de septiembre de 2013

La Apicultura Actual.

La actividad apícola representa para el ser humano  la intervención en uno de las organizaciones sociales más complejas del mundo animal. Al igual que otras actividades agrícolas y ganaderas, la mano del ser humano organizada a través de la ciencia y de la técnica permite aumentar la producción de los frutos.

Al canalizar con nuestra intervención el transcurso de la "madre naturaleza" en la organización de los enjambres y los ganados, facilitamos el trabajo en el panal a la vez que podemos dirigir en cierto modo los destinos de sus individuos. Podemos determinar cuáles son las estirpes que se van a perpetuarse y cuales se extinguen (creación de núcleos), podemos determinar qué linajes seleccionamos para permanecer en nuestros colmenares por sus características de producción melífera, agresividad, facilidad de manejo apícola  (mediante la selección genética y la cría de reinas).También podemos estimular su mayor procreación y el aumento de población de las colmenas mediante la alimentación suplementaria consistente generalmente en agua y miel, dependiendo de sus concentración estaremos aportando alimentos para:
  • La subsistencia de la colmena al final del invierno y primavera.
  • Favorecer la puesta de huevos de la reina por lo que estaremos ante colmenas más fuertes y con mayor número de individuos para afrontar las adversidades.
 
Podemos afirmar que las abejas además de  agentes meteorológicos como el viento, son las responsables de la mayor parte de la polinización en el mundo.
Si mueren las abejas, nuestra tierra será más yerma puesto que las plantas y los cultivos no podrían reproducirse, las cosechas serán menos abundantes por lo que no habrá alimentos para tod@s. Quienes puedan adquirirlos lo harán a precios astronómicos porque existirá una gran demanda cruzada con una oferta escasa.
Esto que a priori lo tienen claro en buena parte los agricultores y que podría afectar en un primer escenario directamente a ellos, terminaría afectándonos a todos. 
 
Comparativa entre la granja y el colmenar.
 
La ganadería bovina, pero también ovina y caprina han sido las más frecuentes en la mayor parte de las zonas de Europa y América. La agricultura ha protagonizado desde el Neolítico la historia de la evolución humana y como el ser humano ha puesto al servicio del desarrollo la mejora en la técnica y la ciencia. Si la agricultura con la domesticación de los animales y las primeras sociedades agrícolas y ganaderas marca el inicio de los poblados sedentarios, otro de los grandes hitos de la historia lo representa la revolución agrícola.
Como el mundo agropecuario es muy amplio, a menudo nos resultan más familiares aquellas actividades que vemos con mayor frecuencia.Ejemplificando en el mundo ganadero puro y duro si nos enfrentamos a una ganadería bovina , vemos que ha existido una evolución significativa desde la posguerra hasta ahora y utilizaremos como ejemplificación el Norte de España.
Existían rebaños pocos numerosos.
Se tendía al pastoreo extensivo de los mismos saliendo al campo a lo largo de todo el año.
Se llamaba al veterinario cuando el animal estaba enfermo pero no existía una política sanitaria integral.
La ganadería era una actividad de subsistencia combinada con otras actividades familiares. 
 
Sin embargo en las últimas décadas ha existido un avance significativo en la producción ganadera en España.
  • Existen menos ganaderos pero más profesionalizados.
  • Ha aumentado el volumen de ganados en las granjas.
  • Se construyen naves específicas que facilitan el bienestar y manejo pecuario así como la higiene de los productos.
  • Existe un concepto integral  de la explotación disponiendo de técnicas y herramientas que favorecen el aumento de la producción ganadera.
 
El resultado de esta evolución podemos resumirlo como:
 
  • Ganados con mayor bienestar y producción lechera o de carne.
  • Mayores facilidades para el manejo de la explotación ganadera.
  • Mayor rentabilidad de las explotaciones.
Si empleamos estas analogías con el mundo apícola podemos hallarlas de igual modo, encontrando colmenares con más sanidad, con colmenas más productivas y menos agresivas. Igualmente el manejo del colmenar se ha facilitado con el empleo de vehiculos a motor para el transporte, maquinaria de extracción automática y productos medicamentosos efectivos y seguros.
 

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